Agustín, Agustín, te buscan voy respondo desde la parte trasera del patio donde estaba atareado haciendo cosas de las que se hacen hoy para volverlas hacer mañana, o después de mañana o al otro mes al final de caer la lluvia, es normal hacer cosas es la labor de los hombres mayores, los pensantes a gran escala, los inteligentes, los que no podemos hacer ni buscar otra razón que hacer cosas, quizás le puse un tornillo incorrecto al motor pensé, quien me busca son ellos. Buenos días dije y recordé aquellos buenos días de la maestra cada mañana a la hora del colegio, eran tres, dos jovencitas y un señor ya maduro, una rubia de rostro pálido como un amanecer otoñal la otra más pequeña con la cara manchada y seria poco flexible a su origen de desequilibrio. Buenos días señor ya usted sabe de la campaña, claro, claro de la campaña, el señor de grueso bigote aun mantenía la sonrisa como una máscara, una sonrisa indefinida entre rasgos amistosos y despectivos, movió la cabeza tratando de demostrar algún lenguaje silencioso y ambiguo prácticamente incomprensible cuyos resultados carecían de importancia. A si son,… ,ustedes los de la campaña y vienen a…..a matar los ratones, fusilamiento usted sabe es una forma revolucionaria de ejercer la justicia….. una forma revolucionaria como cuando bajaron los barbudos de la sierra , traemos un veneno fulminante, un producto biológico, una bacteria que le produce una enfermedad a toda la colonia es la salmonella ,,,claro inofensiva para los humanos …..Qué humanos, dónde están los humanos, aquí no hay humanos perdón no hay ratones todos son ratones, ratones hablando , cocinando, arreglando vehículos, escribiendo estudiando, trabajando cualquier cosa después de la lluvia, esto una gran colonia de ratones pensantes…. Ah, pero no os preocupéis yo tengo un gato, perdón no es un gato sino una gata llamada marsupial, mi hija le puso ese nombre y marsupial caza ratones sabe pero solo lo hace cuando tiene hambre, primero tenía miedo, o quizás no, era yo el que temía por ella, pues habían grandes ratones y pensé no podrá la lastimaran, tonto era yo el gato fue hecho para cazar los ratones así lo dispuso Dios… cómo es posible que el ratón le pueda hacer daño ,,,,,pero un día le vi con un gran ratón entre sus fauces, entonces dejé de preocuparme por los ratones y por marsupial. Mi gata y ustedes me dijeron traer un veneno mortal, terrible para los ratones y si le hace daño a mi gata o si mi gata se queda sin ratones y comienza a cazar pollitos se come mi comida y saca del libro de los cuentos al ratoncito Pérez el que se cayó en la olla por la golosina de la maldita salmonella, perdón de la cebolla… ustedes saben la historia… Ah, no la saben pues se la contaré… la sonrisa del señor seguía inalterable el rostro paliducho de la rubia mostró un acento de disgusto y desagrado, la pequeña de la cara salpicada traro de sonreír, fue inútil pareciese como si recién hubiese discutido con su novio, o si la culpa de no tenerlo fuese mía o de marsupial o de los ratones. Ya veo no le agradan los cuentos, ustedes son pensantes muy serios, de la campaña claro como el policía o el militar o el héroe a la orden del presidente eso es muy serio seguramente que no saben nada del principito o lo fusilaron perdón quise decir lo del veneno no hagan mucho caso a veces digo cosas poco serias y ustedes son de la campaña y manipulan veneno, cómo me dijo , ya recuerdo salmonella , seguro no están de acuerdo con el salario pobre ratones no saben hablar y marsupial está bien no les hare el cuento pero el de la salmonella no me lo creo porque la salmonella es una bacteria siempre dispuesta a mutar para sobrevivir como nosotros sabe, nosotros también matamos perdón mutamos por ejemplo la sonrisa de él es una mutación de millones de años atrás del pleistoceno o del hombre de Neandertal o del pitecántropo de Java, saben es la genética, pero ustedes son de la campaña, claro no saben y vienen a lo de los ratones, el señor del bigote trato de hablar movió los labios pero al instante volvió la sonrisa insignificante y desabría movió también la jaba de nailon de un brazo al otro, este es el veneno señaló con un gesto de aburrimiento , ya hemos regado en todo el barrio son muchos los fusilados, es la campaña ya lo sé, siempre las campañas, es una propiedad revolucionaria, los ratones, perdón quise decir controlar la población de ratones, deben tener cuidado con las aves puede hacerle daño me dice. pero me dijo antes que no hace daño y no hay riesgo para los humanos y ahora me dice lo de las aves o sea a mis gallinas, pero no a mí, quiero decir a los humanos no entiendo, pero no se preocupe, muchas cosas no he entendido después del primero de enero de 1959 para acabar no entendiendo ninguna, por ejemplo los fusilamientos, los expulsados, los muertos de Angola, lo del Mariel el maleconazo los asesinados después por secuestrar la libertad, perdón era una lancha, los aviones civiles derribados por potentes y artillados cazas, el remolcador hundido con los niños dentro, la primavera negra del 2003 y lo de los ratones, pero ahora lo más preocupante es marsupial mi gata, le voy a preguntar, marsupial, marsupial estarías de acuerdo en dar veneno a los ratones para asesinarlos, los bigotes del minino se movieron junto con sus orejas, estiró el rabo dejando pasar a todo lo largo de su cuerpo una pequeña honda, no, pero si son los de la campaña, revolucionarios cabales, la gata dio la espalda y se fue para avisar a los otros cubanos, perdón me equivoque, es a los otros ratones.
El pequeño ratoncito saldría de caza tenía hambre, había dormido todo el día plácidamente en su colchoncito hecho de pajas secas se estiró movió la cabeza olfateando el aire, sus ojos negros como azabache parecían dos pequeños faros, la noche era clara en la bóveda celeste relampagueaban estrellas, pero Sirius aun estaba escondida en la otra parte de la Tierra huyendo delante de la aurora quizás presionando la muerte. Salió de su pequeña madriguera muy cauteloso, alerta a cada ruido de la noche que pudiera denotar la presencia de marsupial u otro depredador no usual, se deslizó por la cálida tierra sin dejar de olfatear el aire, buscando también la presencia de algún alimento, en los últimos tiempos habían escaseado, muchos insectos habían perecido, no sabía lo de la campaña, del veneno, de la salmonella, de la rubia paliducha ni del señor del bigote y la sonrisa marmórea. Un ruido lo paralizo. Se quedó estático, petrificado como una estatua romana, ni un solo músculo de su cuerpo se movía, la respiración retenida en un estado de alerta máxima, el ruido estaba ya definido escaparía hacia cualquiera de sus flancos, no era conveniente dar la espalda si fuese marsupial, era ágil y rápida lo atraparía antes de llegar a su escondite, pero a ambos lados se podría guarecer entre las piedras, el ruido fue acercándose, no parecía ser movimiento de gato pero debía seguir alerta hasta estar seguro, de pronto bien cerca de él surgió la enorme cabeza de una gorda rata, casi interpuesta en su camino, los músculos del cuerpo perdieron un poco de tensión la cabeza se movió y no sin rapidez se echó a un lado dejando paso al gigantesco animal que apenas le prestó atención , vaya cómo es posible con tan poco alimento