Empoderamiento de la represión, golpes y negocios.

El día domingo 22 de febrero el presidente Raúl Castro desato una ola de violencia contra las Damas de Blanco, periodistas independientes, blogueros y activistas defensores de DDHH. Decenas de estos pacíficos luchadores por los derechos que por condición humana les corresponde a ellos y al pueblo de Cuba, fueron arrestados violentamente y golpeados con ferocidad por agentes de la policía política vestidos de civil y uniformados de la policía Nacional Revolucionaria, a continuación se muestra una foto de una señora víctima del atropello y las imágenes de otra señora que huye de las fuerzas represiva, al final fue atrapada y golpeada junto con el activista que toma el video. Este reportero no ha podido contactar con las demás personas que fueron arrestadas y golpeadas. Espero que estas imágenes sean presentadas a esos miserables y ambiciosos empresarios de Norteamérica que impulsados por las erradas apreciaciones del presidente Barak Obama pretenden negociar con el régimen Castrocomunista sin condicionar las relaciones con el cumplimiento de los DDHH.
En mi opinión personal no creo que la apertura de las relaciones y la flexibilización de las medidas del embargo contribuyan a mejorar esta situación, tampoco que sea un gesto de bondad hacia el pueblo de Cuba, ni que contribuya a su empoderamiento como afirman los empresarios ciegos por la ambición de ganancias, desesperados por explotar a una fuerza de trabajo controlada por la dictadura, carente de sindicatos libres y sin derecho a huelgas como reclamo, cuyos derechos son solo los programados por el poder dictatorial.
Imágenes como estas se sucedieron en toda la isla, una muestra de que la dictadura no permitirá los espacios de libertad y derecho por ninguna razón. Raúl Castro y su sequito de sátrapas nunca han tenido verdaderas intenciones de hacer progresar la nación hacia un régimen de derechos, libertades y justicias y les importa un bledo la elevación del nivel de vida de la población. Permiten y buscan las relaciones porque el fracaso del régimen es completo, ya no tiene una potencia que los sostenga, ni nada que ofrecer al pueblo ni al mundo como justificación de la brutalidad y la violación de DDHH. Además, están seguros que el pretendido empoderamiento lo tienen fiscalizado mediante el control absoluto de las fuerzas productivas, el sistema tributario y el capital circulante solo manipulado a través de bancos estatales. Todo este sincronismo responder a la constitución basada en la propiedad social (estatal) como fundamento del sistema.
La garantía del funcionamiento de los procesos de producción está dada por el sometimiento del poder judicial a los intereses políticos con leyes programadas para tal gestión y en todo caso con la anuencia del poder amparado en el ejército y las demás fuerzas represivas listas en todo momento para actuar por encima de la ley y fuera de toda razón de justicia como lo demuestran en todos estos actos de barbarie y represión.